Attractiveness
Hoy vengo a hablaros de un interesantísimo estudio que se ha llevado a cabo en la Escuela de negocios de Stanford en California. Su estudio gira en torno a que la percepción de nuestro propio atractivo físico tiene una relación enorme con nuestra forma de pensar y actuar.
¿Sabes esa sensación cuando sales de una entrevista de trabajo sabiendo que has conectado con la persona que te va a contratar? Este es uno de los descubrimientos de este estudio, quién se convertirá en tu jefe está mas interesado en contratar a la persona con la que ha sido capaz de establecer una conexión por encima de contratar simplemente al mejor preparado para el puesto.
La imagen que decidimos dar , el cómo decidimos mostrarnos es clave si queremos, por ejemplo, conseguir el trabajo que mencionábamos antes. Tener el perfil correcto, con la imagen impecable y un ideal historial serán tus mayores aliados a la hora de ser contratado. Recuerda que prefieren a una persona con la que vayan a ser capaces de fundar una amistad, un vínculo y esa persona debes ser tú. La autopercepción de uno mismo es vital en nuestro día a día, determinará si salimos por la puerta con ganas de comernos el mundo o de enterrarnos en lo más profundo de este.
Que el mundo está estratificado no es una novedad, dinero y educación por ejemplo juegan un papel significativo en esta estratificación. Lo que no sabíamos antes era que el atractivo físico auto percibido de una persona es igual de importante cuando hablamos de esta estratificación.
La autopercepción de la que hablamos te va a dar una ventaja frente aquellos que la excluyen ya que tiene un impacto inmediato en la decisión de cómo se presenta uno mismo, es decir, pone el poder en tus propias manos. “Soy yo quién decide cómo quiero ser percibido”.
A modo de ejemplo, este estudio ha demostrado que si crees que eres atractivo, tiendes a pensar que perteneces a una clase social superior y, por consiguiente, que las jerarquías son una forma legítima de organizar a las personas y a los grupos. Recuerda que el llamado efecto espejo es real, sentirse atractivos cambia nuestra propia visión de dónde estoy yo en la jerarquía, y dónde deberían estar los otros. Por ejemplo, el día que sales de casa con el pelo sucio vas a querer pasar desapercibido mientras que si empiezas el día perfecto de pies a cabeza estarás preparado para todo.
El poder está en tus manos.