Mónica Gómez-Cuétara

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Iconízate

Hoy os voy a presentar la herramienta “práctica” para  convertiros a vosotros mismo o  a vuestra marca en un icono.

Para ello enumeraré una serie de ejemplos claros de personas célebres que han conseguido ser reconocidos a parte de por sus logros, por su gran marketing.

 ¿Qué tienen en común Rosalía y Agatha Ruiz de la Prada? Ellas han sido capaces de crear un marketing propio que, les define a la vez que diferencia y distingue de los demás. 

¿El truco? Han roto las reglas y salido de lo determinado, han probado a hacer aquello que nadie había hecho antes y además lo han hecho en mayúsculas. Lo han hecho como dicen en Estado Unidos ,“thinking outside the box”, consiguiendo así destacar y haciendo que tus rivales no tengan nada que hacer contra ellos. 

 Empecemos por Rosalia, “La Rosalia” mejor dicho, se ha convertido en todo un icono de la marca España . No es típica, el producto que nos ofreció desde el principio era distinto al que estábamos acostumbrados a ver y oír y eso hizo que destacase. 

 Para ello ha hecho uso de 3 factores muy importantes que ha utilizado en su beneficio para crear su marca.: imágenes, gestos y palabras 

  • Imágenes: usando la simbología cristiana como parte de su estética, el flamenco y sobre todo el color rojo.

  • Gestos: el movimiento de las manos y los brazos, los retoques del pelo, su icónico gesto de las palmas y el de los cuernos del toro con dedos anular y corazó

  • Palabras: usando palabras en español que hasta su aparición no habíamos escuchado en canciones como por ejemplo su famoso “illo” o “tratra”. 

 Su comunicación gracias a estas tres cosas es sencilla de predicar ya que se ha hecho inconfundible e icónica utilizando aquello que sus predecesores había omitido. Su estética y talento son reconocidos globalmente.

 Agatha Ruiz de la Prada es el otro perfecto e impecable ejemplo de marketing del que os quiero hablar. La diseñadora fue fiel desde el primer momento a su estilo lo que la catapultó a crear su propio universo icónico. 

Apostó por los colores como nadie hasta entonces lo había hecho. Estampados atrevidos, rayas, lunares y sobre todo corazones. El corazón se convirtió en su firma personal, rojos al principio y más tarde de todos los colores que os podáis imaginar.  

Personalidad, sorpresa y originalidad la suma perfecta para obtener una mezcla ideal para una marca propia.

 ¿Y cómo puedes aplicarlo tú?

La moraleja es sencilla, atrévete a salir de los márgenes de lo establecido. Toma aquello que te representa y como te he dicho antes hazlo en MAYÚSCULAS.  Las marcas solo existen en la mente y es la idea que creamos de ellas lo que las define por ello tienes libertad plena para trabajar ese campo. Rompe esquemas y defínete sin miedo.

Ejercítalo todos los días, es la constancia la que te llevará a conseguir tus metas.  Fake it till you make it, cree en tu marca y catapúltala.Convierte tus inseguridades en fortaleza y así marcarás la diferencia.