Cuerpo, emoción y racionalidad. Las competencias necesarias para el futuro próximo
Hay dos factores que nos acompañan de la mano en todas las decisiones que tomamos y estos son, el qué y el cómo. Anteriormente únicamente le dábamos importancia al “qué” hasta que el “cómo” entró en escena y nos demostró que la forma también es crucial ya que es aquello que los agentes externos perciben.
Si te encuentras en un momento en el que no estás evolucionando, párate y cambia el “qué” y el “cómo”. El pasado es historia pero debemos aprender de él las lecciones que nos da y descifrar que debemos cambiar en nuestros ámbitos de acción del presente. Dejar atrás la resignación y el pensamiento lineal que nos persigue es el primer paso para alcanzar una evolución.
Existen 3 meta competencias básicas que debemos tener presentes cada vez más en esta revolución de comunicaciones que estamos experimentando.
1ª Gestión de la racionalidad
Queremos tener todo bajo control y a veces esto nos juega una mala pasada, intentamos controlar el resultado de nuestras acciones Es realmente cuando consigamos cambiar al interpretación de una acción como realmente lograremos cambiar la respuesta que obtendremos.
2ª Emocionalidad para sostener la acción
La inteligencia emocional es un must en esta generación, el conocimiento y manejo de las emociones nos darán la capacidad de lograr aquello que deseamos. Es esencial saber generar en uno mismo y en los demás la emoción que deseamos en cada momento, ciertamente hay una parte que se encuentra fuera de nuestro control pero la acción anhelada si viene dotada de emoción por nuestro lado será casi siempre la deseada.
3ª Gestión de la corporalidad
Olvidamos que el lenguaje no verbal comunica mucho más de lo que creemos. Lo que sentimos impacta en lo que pensamos y viceversa y todo ello lo comunicamos con nuestro cuerpo queramos o no. Hay palabras y posturas que nos capacitan y potencian, al igual que existen palabras y posturas que nos limitan. Nuestro cuerpo genera en los demás emociones y pensamientos, es decir, si controlas esto controlarás un poco más tu alrededor. La presencia como tal podemos dividirla en 4 dimensiones 1) Columna y cabeza 2) Gestos (manos y brazos) 3) La parada ( piernas y pies) 4) Respiración.
Si tomamos conciencia de estos 4 elementos y los convertimos en nuestra arma secreta tendremos el control para inducir en otros emocionalidad y racionalidad. Teniendo bajo control y gestionando correctamente el lenguaje no verbal podrás mostrar y transmitir aquello que deseas.
A través de estas habilidades tu imagen no verbal se comunica con los demás, dentro de muy poco os presentaré un nuevo curso en el que trataremos cómo implementar y mostrar las habilidades blandas más demandadas y descubriremos el gran poder que tienen las habilidades blandas en nuestro día a día. ¡Estad atentos!