Mónica Gómez-Cuétara

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Tips para triunfar en una presentación oral

¿Recuerdas la impresión que te causó una persona la primera vez que la conociste? Eso es lo que debes pensar cada vez que tengas un evento, reunión o presentación importante, la emoción que puedes generar a través del paquete completo de lo que eres. Piensa que tu imagen es el primer impacto y es esencial para el éxito de tu presentación. Entiendo que para muchas personas hablar frente a un público puede causarles gran angustia, las manos les tiemblan y la voz se les entrecorta pero no te preocupes porque vamos a trabajar los puntos adecuados para que empieces a trabajar en tu confianza y así triunfes con tu expresión corporal.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es el colorido que vas a llevar. Piensa que la gente va a sentir cómo será tu presentación simplemente por el efecto del color que causa.

Si vas de blancos o blancos manchados mostrarás que todo lo que digas es rigurosamente cierto. Nadie dudará de tus afirmaciones…¿ y que pasa si este color lo mezclas con azules? Mostrarás que eres una buena compañera, que durante la presentación estás disponible para que aporten y colaboren en ella. Si te decides por el rojo, más vale que estés muy seguro de lo que vas a contar y no esperes que sea una presentación donde el resto aporte y interaccione en ella. Será y se hará lo que tú digas. ¡Recuerda que es el color de la sangre! ¡Eres el jefe de la manada! No te lo pongas si no estás muy muy seguro de tus afirmaciones o si no estás dispuesto a liderar ese proyecto que presentas. Recuerda NUNCA combinarlo con marrones, el sentimiento según te vean va a ser de: ¡ummm.. esto que nos va a contar va a ser muy muy aburrido!.

Lo segundo a tener en cuenta y que seguramente es lo que observarán en ti será tu lenguaje no verbal, así que vamos a por ello:

Tu postura debe ser impecable siempre, tu mirada en alto trata de no mirar nunca hacia abajo especialmente cuando estés en la sala de reuniones. Las palmas de tus manos deben estar a la vista. ¡Ojo, ni se te ocurra meter las manos en los bolsillos! Observa el lenguaje corporal de las personas a tu alrededor, si están muy cerradas (brazos cruzados por ejemplo) gánate su confianza, acércate a ellos y agáchate  a su nivel (cabeza a nivel de la suya) dejando siempre su espacio vital, no te acerques en exceso. Si observas durante la presentación que todos abren su cuerpo hacia ti. ¡Los has logrado! Están abiertos a ti y convencidos por tus ideas.

Recuerda todo proceso es poco a poco, intenta cada día ir trabajando cada una de las cosas, la clave es volverse consciente. Una vez te des cuenta si metes manos en tus bolsillos dejarás de hacerlo o si en una entrevista tienes los hombros encorvados cambiarás de postura por una espalda recta. Trabaja la confianza en ti y refuerzalo con tu imagen.