¿Cómo me visto cuando tengo el corazón roto?
/¿Quién no ha tenido el corazón roto? Absolutamente todos en algún momento de nuestras vidas hemos sufrido por una desilusión amorosa. En esos momentos lo único que se quiere es estar en pijama dentro de la cama todo el día alrededor de toda la comida basura posible. Durante este duelo (lo llamamos así porque nuestra relación/sentimiento ha muerto) lo más importante es que aprendas a sanarte por dentro y no dejar que la tristeza se transmita hacia afuera. Poder mostrar una imagen estable a tu alrededor te ayudará a construir las bases para reconstruirte en tu interior.
Aunque solo quieras desaparecer y tu cuidado personal es lo último que te importa. Vengo a decirte que esto tiene cambiar porque es justo cuando tienes que imponerte a tus sentimiento y empezar cuidarte más que nunca. Por mucho que te encuentres derrumbado y agotado, pon tu fuerza de voluntad en marcha. No dejes que tu cabeza piense en exceso. Es en estos momentos cuando más tenemos que usar la razón y no la emoción a la hora de presentarnos al mundo.
Utiliza estos consejos para empezar:
Distrae tu mente, emprende una nueva actividad que te apasione.
Toma tiempo a solas, visita exposiciones, un buen restaurante, sal al parque… lo que quieras pero disfruta de tu compañía.
Evita vestirte entero en colores neutros como el negro, los marrones o los grises.
Utiliza el naranja, rojo, amarillo. Estos transmiten muy buena energía a la gente que te ve además de a ti mismo.
Tu postura lo dice todo, echa los hombros atrás, anda mirando de frente y a los ojos.
Cuando te sientes, no cierres tus hombros ni te encojas. ¡Estírate! Ocupa espacio. Fuerzate a estar con una postura abierta.
No olvides sonreír. Primero tendrás que forzarla, luego te saldrá sola.
Por último, rodéate de amigos, ellos serán parte del motor de tu alegría.
Con estos tips irás trabajando poco a poco en tu imagen y al mismo tiempo reforzar la confianza interna. Estoy segura que ese camino de recuperación de tu corazón encontrarás nuevos sueños por los cuales sonreír. Sin darte cuenta, te irás sintiendo mucho mejor hasta que consigas florecer nuevamente.